Sigo muchos noticieros en las redes sociales, de hecho, en estos días he visto más noticias que en toda mi vida. Procurándome algo de paz mental, no solía escucharlos o verlos, mucho menos de noche. Dormir tranquilo es una necesidad. Leo a reporteros reconocidos e intentos de notas de todos los demás, gente común y corriente que se ha dado a la tarea de abusar de los gerundios para narrar al mundo qué observa, qué descubre y qué hace en esos momentos. Palabras como “Aquí, compartiendo” o “desde mi recamara viendo cómo…”  “Analizando una gráfica de…” Otro tipo de manifestación de soledad.